El podólogo es quien se encarga del tratamiento del diagnóstico, tratamiento, rehabilitación y prevención de las diferentes patologías que afectan a los pies.
Aunque en un principio se le llamaba callista, este nombre ya ha caído en desuso porque los años de estudio y esfuerzo que requieren la carrera de podología les faculta para mucho más que el tratamiento de los callos.