¡Hola a todos! En esta entrada del blog os hablamos de la dispareunia y de su abordaje desde el punto de vista de la fisioterapia.
La dispareunia
Se conoce como el dolor abdominal, pélvico o vaginal persistente o recurrente que aparece en relación al coito antes, durante o
después de la práctica sexual. Es una disfunción del suelo pélvico que
pertenece a la categoría de trastornos sexuales producidos por dolor.
La Sociedad Internacional para el Estudio de las Enfermedades Vulvares
clasifica la dispareunia en tres grados:
- Grado I. Dispareunia que produce molestias pero no imposibilita la penetración en las relaciones sexuales.
- Grado II. Dispareunia que imposibilita la penetración a veces.
- Grado III. Dispareunia que imposibilita la penetración siempre.
Además, según un estudio publicado en Octubre de 2008, El dolor es habitual en el 71,25% de las pacientes con dispareunia, y más profundo (63,75%) que superficial (36,25%). Se produce en cualquier postura (78,75%), y sin relación con el tamaño del pene (86,25%). El dolor ocurre durante el coito (67,5%) y además con escozor y sangrado (32,5%).
Por ende, las personas afectadas con dispareunia pueden experimentar dolores muy variados como: sensación de ardor, quemazón, picor, dolor
cortante, escozor, tirantez… impidiendo muchas veces que la mujer llegue a
alcanzar el orgasmo.
Así pues, cuenta con un gran componente psicosexual y es un tipo de dolor
que resta mucha calidad de vida tanto a la paciente de manera individual como a la relación de la pareja en caso de existir.
¿Por qué acudir al fisioterapeuta?
Para poder tratar a las pacientes con eficacia, calidad y profesionalidad, es
necesario realizar un estudio de los signos y síntomas que aparecen, y una
exploración física exhaustiva. Además, se debe tener en cuenta que el origen del problema puede ser diverso: las causas de la dispareunia pueden ser, entre otras, ginecológicas, urológicas, digestivas, osteomusculares o ambientales.
Por eso, es 100% recomendable ponerse en manos de un fisioterapeuta
especializado en este tipo de problemas, que aporte confianza y ayuda durante el proceso de recuperación.
Desde la fisioterapia, dependiendo de cual sea la causa de este problema,
contamos con bastantes recursos para abordarlo y desensibilizar el área
dolorosa, eliminar el miedo a mantener relaciones, y tratar la disfuncionalidad musculoesquelética que se encuentre:
- Terapia manual intra o extracavitaria.
- Radiofrecuencia.
- Ejercicio terapéutico.
- Higiene postural.
¡Anímate y ven a conocernos!